Reapareció "La llorona" en Arrecifes: A los tiros, vecinos armados la buscan día y noche
Con palos y armas de fuego, guardias civiles buscan a "La llorona" que reapareció las noches del lunes y martes. Denuncian el temor de los más chicos que "no pueden dormir por las noches", el sacrificio de animales y el incendio de montes. La localidad pasa sus noches entre sirenas y el estruendo de armas de fuego que se detonan en plena persecución.
Una silueta humana, vestida de blanco, a la que en Arrecifes señalan como "La Llorona", volvió a aparecer las noches del lunes y martes y atemorizó a vecinos. La situación en la localidad que gestiona Daniel Bolinaga está fuera de control: "La llorona" apareció la noche del martes en el barrio 350 Viviendas; vecinos "la" corrieron con palos, mientras que puesteros que residen en un campo lindero realizaron varios disparos de arma de fuego. A la búsqueda se sumó un centenar de personas y móviles policiales.
Horas más tarde, minutos antes de la medianoche, policía fue alertada por la presencia del lejendario personaje Avenida Molina. Se repitió la escena: Muchos disparos y sirenas.
En primera persona...
Darío Zeballos no creía en la existencia de "La Llorona" y, como tantos vecinos más de Arrecifes, tomaba con humor lo que ocurre en la localidad, hasta la madrugada del lunes. “Serían aproximadamente las 02.00 del lunes cuando escuché una especie de llanto. Subí al primer piso de mi casa, frente al monte de La Cumbre, y por la ventana pude ver como en ese monte, a unos 60 metros de donde yo estaba, se levantaba una figura blanca, enorme, de unos 2,20 metros de altura. Me llamó la atención la velocidad con que se movía, terriblemente rápido. La vi yo, no me contó nadie. Luego desapareció y sentí un grito desgarrador, más lejos”, relató Zeballos a través de Radio Zero.
“Después, en la noche del lunes, aproximadamente a las 20.00, antes del chaparrón que se largó, mi nuera volvió a escuchar ese llanto desgarrador en su ventana y sólo pudo ver una sombra que se iba. Llamamos a la Policía, que vino al lugar, y salieron todos los vecinos, pero no la pudimos encontrar”, agregó.
Por último relató: “Es rarísimo, para mí no es un ser humano. Veo que muchos lo toman para la broma, pero lo que está pasando en Arrecifes no es normal y hay que tomarlo más seriamente. Los chicos están asustados, muchos de ellos no duermen, y me duele porque tengo una hija de 17 años discapacitada y la veo que tiene mucho miedo", y sentenció: "Creo que sería bueno que se junten todos los pastores de Arrecifes a rezar para tratar de que esto se termine”.
Además, vecinos de la localidad denunciaron la aparición de "un círculo de fuego" en un monte frutal y el hallazgo de "un perro muerto con una estaca en el pecho". En Arrecifes, ya no sólo se habla de "La llorona", sino de "una secta", como responsable de los hechos de las últimas semanas, lo que, entienden, explicaría "la cantidad de personas que son" las que simulan ser "La llorona".
Las fotos
Vecinos de la zona balnearia de Arrecifes fotografiraron a "La llorona". Aseguran que alertaron a la policía y que una efectivo de la fuerza también observó la presencia del mítico personaje, que habría "desaparecido" del lugar (fuente: arrecifesnoticias).
Arrecifes: Policía recibió más de 50 llamados en una noche por la presencia de "La llorona"
Publicado el Hs.Fue durante la madrugada del miércoles. Más de 50 vecinos denunciaron haber vísto al mítico personaje, incluso confesaron haberlo perseguido sin poder alcanzarlo. ¿Lo insólito?: "La llorona de Arrecifes" tiene su propia cuenta de Twitter.
[VIDEO] De Bolivia a Buenos Aires, el camino de "La llorona" que inquieta a Arrecifes
Publicado el Hs.Un centenar de llamados telefónicos alertaron a la policía de Arrecifes entre el domingo y la madrugada del miércoles sobre la presencia de "La llorona", en distintos puntos de la ciudad. Días atrás fue "avistada y filmada" en Córdoba; semanas antes fue detectada en Santa Fe. En enero, durante el Rally Dakar, se viralizó un video donde supuesto pilotos filmaron la aparición del "fantasma" en un camino rural de Bolivia.