La semana pasada, el Gobernador Daniel Scioli encabezó el egreso de más de 10 mil efectivos de la Policía Bonaerense que cumplirán funciones en la costa atlántica como primer destino, en el marco del operativo Sol. Luego, tal como lo decretara el MInisterio de Seguridad, serían destinados a su ciudad de origen.

Más de 50 efectivos oriundos de San Pedro y alrededor de 30 ramallenses, fueron destinados a la Departamental Zárate-Campana y sólo dos Policías, del total, serán destinados a sus ciudades de origen. Si bien los Municipios administrados por Santalla y Guacone fueron los más perjudicados, la misma suerte corrieron el resto de las ciudades del Departemento Judicial de San Nicolás.

Además, los efectivos que regresarán a San Pedro y Ramallo serán destinados a cumplir funciones a la Patrulla Rural.

La determinación del Ministerio de Seguridad causó un fuerte malestar en las adminsitraciones municipales que, al momento de la creación de la escuela descentralizada de Policía, aportaron recursos económicos para la cración y traslado de estudiantes hasta el establecimiento.

La bronca invadió también a varios de los nuevos efectivos que esperaban ser destinados a sus ciudades de origen, tal como fue anunciado al momento de la apertura del establecimiento formativo.