El sábado amaneció con importantes lluvias en la ciudad de San Pedro y allí continúan, refugiados en las carpas improvisadas, los trabajadores/as de Coplac que hace más de 15 días recibieron, mediante carta documento, la noticia del cierre de la empresa.

Además, como la firma responsabiliza a los trabajadores y sus reclamos legítimos como causa del cierre, en la misma carta documento en la que les comunicaban que se quedaban sin trabajo, los anoticiaban que tampoco habría indemnización.

Desde entonces, permanecen firmes, rotándose en turnos, en la puerta de la fábrica. Movilizaciones, marchas, reuniones, visitas y el acompañamiento permanente de la CGT, las CTA y vecinos/as solidarios/as. Sin embargo, pese a ello, no hay respuestas concretas a su reclamo.

Del empresario Vanderlei, de quien solo se tuvo noticias via mail, no se supo nada más. Tampoco de las gestiones del Ejecutivo de Cecilio Salazar ante Provincia y Nación, más allá de la gestión del fondo de desempleo. 

El Concejo Deliberante aprobó días atrás la suspensión de los impuestos municipales por 6 meses para los despedidos. Y los concejales del bloque oficialista acompañaron un pedido al Ejecutivo del mismo color partidario para que les entreguen un subsidio, en un monto no determinado, por plazos no determinados.

Escasas son las "soluciones" planteadas hasta el momento que no atacan la cuestión  de fondos de familias que, en días nomás, deberán hacer frente al pago de alquileres, servicios, estudios, etc. 

Mientras tanto, resisten en la planta.